Los dias 14 y 15 en Puerto Principe, (Haití),fueron suficientes para conmover mis entrañas.
Es el país más enpobrecido del continente
americano y sobran las palabras para
confirmar esa realidad,
tiene una superficie: 27.750 km². Población:
7.041.000
habitantes.
Haití es en la actualidad el país más pobre del
continente americano.
Según el Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) ocupa el
puesto 108 en el índice de
desarrollo humano, donde el 65 % de la
población
vive por debajo de la línea de la
pobreza y en cuanto a la esperanza de vida
no
supera los 50 años.
Un número significativo de personas no tiene
trabajo (cerca de un 80 por
ciento)
,
ni acceso a la salud (casi el 90 por ciento).
Sin disculpas, sin reparación, sin
restitución, sin molestias
En abril de 2003 el presidente Jean-Bertrand Aristide afirmó que Francia es
la deudora de Haití, y no al revés. Exigió "restitución y reparación"
por los daños causados por la esclavitud y por la sanción exigida en 1825.
Reclamó 21.000 millones de dólares a Francia, el valor capitalizado de los 90
millones de francos de oro pagados en aquel entonces. Pero, tras la
intervención política y militar franco-americana que condujo al derrocamiento
de Aristide en febrero de 2004, los diversos regímenes que se sucederán a la
cabeza del Estado, abandonarán la pretensión de restitución del dinero a
Francia.
La vida en Haití parece detenida en el tiempo:
los pobladores compran el agua
por la calle
a una suerte de aguadores, que con enormes
recipientes sobre su
cabeza ofrecen el vital
líquido. Es común ver a la gente bañarse en
la calle en
aguas nauseabundas, y dormir a la
intemperie en casas rudimentarias entre
escombros y basura.
Las condiciones de vida y salud son de las
más precarias del mundo. La
pobreza es el
denominador común de una población con
índices sanitarios de
terror. El 47 % de los
haitianos sufre de desnutrición crónica y de
los que
sobreviven, un 60 % muere de VIH-
SIDA, siendo ésta la tasa más alta en el
Caribe, según la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
La vida social y comercial en Haití se
desarrolla en plena calle: allí
se compran los
víveres, se deambula, se duerme, se come
, se bañan y muchos se
mueren. Esto se
explica porque en Haití no hay demasiado
que hacer: un número importante de niños
(aproximadamente un 65 %) no va al colegio.
El cambio climático ha provocado más
tormentas que destruyen cosechas, y
el
incremento en los precios
De camino a la vuelta a Santo Domingo
contemplamos una montaña donde las
gentes pobres sacan un apreciado material
para malvenderlo al mercado negro
Ya en la frontera de Dominicana donde pagué en la Duana el impuesto turístico de 10 dolares
Durante el viaje me acompañaron dos amigos
recomendados por Julin